Vamos a ver en este artículo como podemos facilitar o dificultar la labor del fotógrafo que hemos contratado y cómo evitar que los invitados espontáneos y emocionados, se levanten, entorpezcan e invadan el altar y dificulten el trabajo de los profesionales.
Como podemos ver en esta fotografía, hay demasiada gente en el altar. Son situaciones imprevistas que pueden llegar a incomodar a los novios y a los profesionales de video y fotografía y que si se conocen con antelación, los novios pueden decidir si quieren que sea así o no, si quieren esa aglomeración en el momento de la ceremonia o no y que perjudiquen el trabajo de los profesionales.

Hoy día todo el mundo tiene móvil con cámara y durante la ceremonia los invitados que están sentados pueden estar más atentos a tomar fotografías que a la ceremonia en sí, pero también tenemos los que invitados saltan al estrado, algunos con cámaras réflex, como aficionados a la fotografía que son, y que mejor momento para demostrarlo. y otros, más lanzados, simplemente con el teléfono móvil y que pueden interferir en la labor de los profesionales y ponerse en medio en el momento menos apropiado.
Si queremos evitarlo es suficiente con comunicarlo a los invitados un poco antes de la ceremonia. Esto lo puede hacer o bien el oficiante, o bien un familiar o amigo de los novios, que estará allí antes de que empiece la ceremonia. El texto bien podría ser este: Queridos amigos y familiares tenemos uno o dos fotógrafos cubriendo la ceremonia y todos los invitados recibirán una copia por email de las fotos. Los novios nos han pedido que guardemos los teléfonos móviles y disfrutemos de la ceremonia. Muchas gracias.
Fácil y elegante. Todo el mundo hará caso.