Aparte de calentar el vino con nuestra mano, las fotos quedan menos elegantes.
Como ocurre en muchas cuestiones de protocolo, tienen su origen en un sentido lógico de hacer las cosas, que aunque muchas veces se diga que el protocolo es así, y suena a algo impuesto, es porque la lógica aconsejaba que se hiciera así, luego se puso por escrito y en muchos casos, no hay que averiguar como se deberían hacer las cosas, sino que existe una manera de hacerlas. Eso es el protocolo.
¿Porqué, por ejemplo, el novia se coloca a la derecha del novio.? Pues no será la primera vez que escuchamos que por protocolo esto es así, cuando en realidad el sentido lógico es que los caballeros en la antigüedad, llevaban el sable en el lado izquierdo, por lo cual la novia se colocaba en el derecho y así ni molestaba ni se le podría hacer daño si surgiera la posibilidad de sacar el sable.
Pero volvamos al vino que nos ocupa en este caso: cuando tomamos una copa de vino blanco o tinto o de cava, se suelen servir fríos, y al coger la copa por el cáliz, transmitimos el calor de la mano al vino, y terminamos tomando el vino un poco más caliente, perdiendo parte de sus encantos, de ahí que se coja por el fuste.
Este es el motivo además de porqué tienen el fuste largo.
A diferencia del coñac, al que si es conveniente pasar el calor de nuestra mano, que si se toma cogiendo la copa por el cáliz y vemos también como las copas de coñac pues casi que no tienen fuste.
- Tags: coger las copas