He aquí la cuestión: Niños no en las bodas. Cómo decirlo a tus invitados sin ofender a nadie. “Queremos que todo el mundo lo pase genial, que vivan una experiencia estupenda, que disfruten al máximo del día y esos objetivos no se alinean con la presencia de niños en nuestra boda.”
Muchísimas parejas tienen claro que no les apetece nada que asistan niños a sus bodas y de hecho tiene sentido querer plantear la celebración como una fiesta sólo para adultos, en la que todos los invitados puedan despreocuparse y disfrutar. Ahora bien, ¿cómo decirlo sin que se generen tensiones con los padres? Veamos algunos consejos:
Tened claros los motivos por los que no queréis que vayan para expresarlos bien
Sabéis vuestros motivos pero además hay que poder explicarlos sin que los padres se sientan ofendidos, esto es usando mucha mano izquierda. En principio decir “los niños son ruidosos y no queremos que nos molesten” no parece lo más adecuado. Hay formas de decir lo mismo con más tacto: “queremos que todos nos sintamos cómodos y libres de preocupaciones”.
Existen otro tipo de razones, como por ejemplo que el lugar de la celebración no esté preparado para acoger a niños (tiene una piscina que puede resultar peligrosa, es demasiado pequeño, la celebración comenzará muy tarde, etc.) Si es vuestro caso también podéis usar estos motivos, pero sólo si son verdad porque al final todo se sabe.
Ayudar a buscar alternativas para su cuidado
Para algunos padres puede ser un problema no saber dónde dejarlos o no conocer babysister en la ciudad donde se celebra la boda. Así, facilitar el contacto de personas de confianza que puedan cuidar a los niños puede ser una buena idea. Seguro que teniendo esta necesidad cubierta reciben mejor el mensaje de que sus hijos no están invitados.
¿Qué medio usar para decirlo?
Muy bien, estamos seguros de que no queremos invitar a niños a nuestra boda pero ¿qué medio usar para comunicarlo? Las alternativas en principio son dos: mediante la invitación o cara a cara.
Ambas tienen pros y contras. Si lo ponemos en la invitación estaremos seguros de que el mensaje llega a todo el mundo pero lo hará de forma directa, sin explicaciones. Si lo decimos de forma verbal podremos agregar nuestras explicaciones pero puede que se nos pase alguien y aparezca con los niños.