Si has decidido casarte por lo civil o es tu segunda boda, las opciones en cuanto a vestido son muchas, desde un modelo tradicional hasta uno más atrevido, corto o largo; para la elección final no olvides tener en cuenta una serie de detalles, la hora de la ceremonia, la época del año, el tipo de ceremonia que queréis organizar y lo más importante el vestido debe ser un reflejo de tu estilo y personalidad y que te sientas con el cómoda.
No es lo mismo una boda de día en un jardín o en la playa en verano o primavera que una boda en otoño o invierno en un castillo por la tarde o por la noche.
En cuanto al color una ceremonia civil es mucho más flexible, con lo cual puedes optar por el color que más te favorezca.
Una ceremonia civil no tiene por que ser más informal que una ceremonia religiosa, aunque en estos casos lo indicado es prescindir de la cola y el velo, las novias que sí deben llevar un ramo de flores acorde con el vestido y el entorno donde se vaya a celebrar la boda.
Por supuesto son imprescindibles unos buenos zapatos, que cobrarán protagonismo por verse más, con tacón ni demasiado alto ni demasiado bajo. El peinado también debe estar en consonancia con el vestido, te puedes decantar por un bonito recogido adornado con un elegante tocado o lucir también un look menos sofisticado y lucir un peinado natural, con mechones sueltos por ejemplo.
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