La mantilla es una prenda que pese a tener muchísimos años de historia se ha mantenido hasta la actualidad como elemento indiscutible de elegancia para llevar en las ocasiones más celebres.
Las novias tienen la opción de elegir entre velo o mantilla, nunca irán juntos.
Si la ceremonia es sólo civil, entonces descarta la mantilla, no es un accesorio recomendado para este tipo de ceremonia. Si la ceremonia es religiosa y formal entonces si es conveniente usarla.
Los velos de matilla se usaron en España originalmente, pero ahora se está convirtiendo en una tendencia en el resto de Europa y en Estados Unidos. Sin duda se trata de una bonita elección si bien tiene un claro aire retro o vintage, es muy elegante y puede verse bien en una novia con estilo más moderno.
Si tienes la suerte de tener en casa una mantilla de tu madre o de tu abuela no dudes en usarla, si no puedes hacértela a medida o comprar una ya confeccionada, para ello debes tener en cuenta varios aspectos como son el tejido, el color de la mantilla (blonda, chantilly o bordado de tul) y el tipo de vestido que vayas a llevar. Hay que tener cuidado con no sobrecargar una mantilla con el vestido de novia, es decir si el vestido ya lleva bordados, la mantilla también deberá llevarlos del mismo estilo, aunque la mejor opción es llevar una mantilla larga, con el mismo largo del vestido, eso sí, se verá preciosa con un vestido con pocos adornos.