Cuando empezamos a pensar en cómo queremos organizar nuestra boda, nos surgen muchas ideas al respecto. ¿Has pensado en ponerle color a tu boda? En otros países es muy común que todo vaya en consonancia con el color elegido por la novia. Para elegirlo, debes tener en cuenta la época del año en la que te casas, el lugar de celebración, el menú e incluso el estilo y personalidad de la pareja.
Si nuestra boda es en otoño, nos podríamos decantar por los colores tierras, marrones, naranjas, amarillos, tostados, ocres, dorados o vainillas que resultan muy apropiados para esta estación.
El color elegido para tu boda estará plasmado en detalles como: la mantelería, en los adornos y centros de mesa, arreglos florales, el ramo de la novia, el prendido del novio, las invitaciones de boda, los vestidos de las damas de honor, en los regalos y detalles para los invitados, en el menú, en el vino e incluso en la tarta.
Todos estos detalles harán que nuestra boda tenga una distinción que todos apreciarán y harán que nuestro evento sea recordado como una boda totalmente personal y diferente.
Así que anímate a poner color en tu boda y disfrútala como o lo que es: ¡Única!
