Los novios tienen menos complementos que elegir para lucir el día de la boda, pero no por ello son menos importantes que los de la novia: el traje, la camisa, los zapatos… y, sobretodo, la corbata son elementos sobre los que hay que poner especial atención.
La corbata ofrece multitud de posibilidades no sólo en diseño y forma sino también en las distintas maneras de atarla. Cada camisa, cada ocasión, cada tejido… permitirá la posibilidad de un tipo de nudo u otro. Simple, doble, Windsor… hay un nudo para cada corbata.
Aquí te mostramos los diferentes tipos de nudos de corbata que puedes lucir el día de tu boda según tu estilo y tu fisionomía:
Nudo simple: el gran clásico, el más simple y el más combinable con cualquier tipo de corbata y con casi cualquier cuello de camisa. Es perfecto para hombre de talla mediana.
Nudo doble: muy parecido al nudo simple, se distingue por su segundo enrolle. Es más grueso y se combina de manera ideal con casi todas las camisas y con corbatas no demasiado gruesas. Es un nudo para todo tipo de fisionomías.
Nudo Windsor: es el nudo para ocasiones especiales. Su nombre proviene del Duque de Windsor quién lo popularizó. Al ser voluminoso, se debe realizar con preferencia en cuellos amplios, como los cuellos italianos o los cuellos Windsor. Es ideal para novios pequeños con busto corto y cuello fino. Está especialmente indicado para corbatas largas y estrechas.
Nudo pequeño: conviene a corbatas gruesas y cuellos ajustados. Se debe evitar con las camisas con cuellos largos y amplios. Para que quede perfecto, el último botón de la camisa y la parte estrecha de la corbata se deben esconder. Es el nudo para hombres grandes con busto largo y cuello largo.
La corbata perfecta es el complemento final, así que tenéis que elegir bien.
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