Cómo debemos comportarnos al entrar en la iglesia, tanto los novios, como padrinos y demás familiares y amigos.Es importante que cuando los novios hagan su entrada en el templo, no lo hagan con éste semi-vacío; ya que los invitados a nuestra boda son gente de confianza, con la misma, les diremos que por favor, nos esperen en el interior, ocupando su sitio si lo tienen reservado o en caso contrario, ocupando los bancos desde el altar mayor para atrás, ya que es muy normal que los primeros bancos, aunque reservados para la familia, queden sin ocupar, lo que da una imagen muy triste para los novios y en el recuerdo del álbum fotográfico.
Lo ideal es que los contrayentes cuenten con una persona de apoyo, jefe de protocolo o maestro de ceremonias, quién recordará a los invitados mas rezagados que se quedan en la puerta apurando el cigarro, que es gusto de los novios que todos los asistentes se encuentren en el interior para arropar la llegada de éstos.
La entrada y salida por parte de todos se hará en silencio y con el mayor respeto, no olvidemos que estamos en un lugar sagrado y de oración. La iglesia, aunque no esté el sacerdote presidiendo, no es un patio de recreo donde ponernos a saludar a los invitados y hablar como si estuviésemos en el mercado; en caso de tener que saludar a alguna persona o personalidad, se hará con la máxima discreción.
Si hemos asignado sitio a personas en particular (testigos, lecturas, moniciones,…) haremos hincapié en que ocupen su lugar al menos cinco minutos antes de la llegada del novio, para no quedar desplazados, así a la hora de tener que acceder al ambón no estarán demasiado lejos, ni tendrán que atravesar media nave del templo teniendo que molestar a otros invitados. Estos sitios siempre se reservaran en los extremos de los bancos o primeros bancos del lado del Evangelio.
El cortejo de entrada lo abrirá los familiares de ambos novios, siempre la señora a la derecha del caballero, norma base en el protocolo. Seguirá el novio, ofreciendo su brazo derecho a la madrina. Recordad que si entra la madrina a la derecha del novio, durante la ceremonia su lugar es al lado derecho del novio, y no al lado de la novia como por error se ve muchas veces (madrina-novia-novio-padrino); la madrina va por parte del novio, no de la novia y no tiene la misión de arreglar la cola del vestido de ésta, para ello están las damas o algún otro familiar que no tenga un papel durante la ceremonia.
Siguen los niños pajes que suelen llevar las alianzas y arras. Por último, sin nadie detrás, la novia del brazo derecho del padrino. Al llegar al reclinatorio, el padrino hace el gesto de entrega de la novia al novio, ofreciendo la mano de ésta y el padrino se sitúa a la izquierda de la novia.Por lo tanto, queda así la colocación de novios y padrinos vistos de espalda desde la entrada del templo: Padrino – Novia – Novio – Madrina. La novia y familia de la novia ocuparán el lado del Evangelio y el novio y familia, la parte de la Epístola. Si hay invitados que llegan justo a la entrada de la novia deberán esperar a que llegue al altar, no es ético aparecer detrás de la novia en el reportaje fotográfico y siempre, por supuesto, con el máximo silencio y respeto. Las señoras tienen totalmente prohibido el blanco y a los caballeros se ruega, siempre que la etiqueta no marque otra cosa, traje oscuro.
Habíamos visto en el número anterior cómo debemos comportarnos al entrar en la iglesia, en este artículo, continuación del anterior, veremos cómo comportarnos una vez que comienza la ceremonia eucarística.
El ritual eucarístico consta de las siguientes partes:
-Preludio
-Ritos iniciales
-Liturgia de la Palabra
-Rito del Matrimonio
-Liturgia Eucarística
-Ritos de conclusión
El preludio suele ser esas palabras de bienvenida que algún familiar o allegado hace a los contrayentes y al resto de la asamblea.
Los Ritos iniciales constan del saludo del celebrante y monición inicial, Kyrie y Gloria dependiendo del tiempo litúrgico y la oración colecta.
Sigue la Liturgia de la Palabra, con las dos lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento, rezo o canto del Aleluya y el Evangelio, terminando con la homilía por parte del celebrante.
Las personas asignadas para leer las lecturas lo harán haciendo una reverencia al subir y bajar del altar y leerán con voz alta y clara, sin prisas y pronunciando correctamente. Existen varias lecturas que podremos elegir para la ceremonia, hay que acordarlo antes con el oficiante.
Durante el Evangelio, se ha de mirar al mismo y si hubiera invitados colocados en asamblea (bancos laterales a la nave principal) deberán girarse ligeramente.
El Rito del Matrimonio, es el rito del casamiento en sí, y también está formado de varias partes como es la monición donde el celebrante se dirige a los novios, el escrutinio, consentimiento, aclamación de la asamblea, bendición y entrega de anillos, bendición y entrega de arras y la oración de los fieles.
Pediremos a los familiares y amigos que no organicen un revuelo a hora de dar el “si, quiero”, ya que suelen acorralar a los novios para sacar fotos y videos rompiendo la magia e importancia del sacramento, incluso molestando al oficiante. Lo correcto es que se quedaran en sus respectivos asientos, para ello hemos pagado a un profesional que sabrá captar los momentos mas emotivos.
La Liturgia Eucarística comienza con el ofertorio, prefacio, Santo, plegaria Eucarística o Consagración, Padrenuestro, bendición sobre los esposos, rito de la paz, Comunión, acción de gracias y la oración después de la Comunión.
El momento más importante de la celebración de la Santa Misa es la Consagración, todo el mundo ha de estar con el máximo respeto y de rodillas, aquellas personas que por motivos de salud no puedan arrodillarse, permanecerán en pie.
Después del Padrenuestro y antes del rito de la paz, se realiza otro de los actos más solemnes del Rito del Matrimonio, es la Bendición de los esposos, éstos se arrodillarán en el reclinatorio mientras el oficiante los bendice. Existe la costumbre, aún en estos días aunque se está perdiendo, de “velar a los novios” durante la bendición, consiste en poner el velo de color blanco y rojo sobre la cabeza de la esposa y los hombros del esposo, simbolizando así el vínculo que a partir de este momento les unirá para siempre.
El rito de la paz es un acto simbólico, por lo que nos limitaremos a dar la paz a las personas que estén inmediatamente a nuestro lado, no se debe convertir en un ir y venir de besos o apretones de manos a todo el personal.
Durante la Comunión mantendremos en todo el momento un máximo respeto hacía las personas que están tomado la Sagrada Forma.
Es costumbre en muchos lugares que tras la acción de gracias y antes de la oración después de la Comunión, se haga una monición de despedida por parte de algún familiar muy cercano, padrino, madrina e incluso por los mismos contrayentes.
Concluye el ritual litúrgico con los Ritos de conclusión donde el celebrante impartirá la bendición y la despedida para acto seguido proceder a la firma des acta matrimonial por parte de los novios y testigos, tradicionalmente los padrinos también firman, aunque no tienen sitio asignado para rubricar.
Una vez finalizada la Eucaristía se permanecerá en el mismo lugar guardando la compostura hasta que el oficiante haya desaparecido del altar, nunca antes.
Lo correcto es que a la salida, los invitados se mantengan en sus respectivos sitios, sin interferir el paso de los novios por el pasillo, ya tendremos momento de felicitarlos durante la recepción y el convite, ni molestar al profesional que está grabando y fotografiando el evento, y que ésta se haga a la inversa de la entrada al templo, como siempre, la señora a la derecha del caballero, el orden de salida sería el siguiente: novios, padrinos, padres de los novios si no son padrinos, cónyuges de los padrinos, resto familia y resto de invitados.
Es importante que los novios pongan en conocimiento de familiares y amigos estas normas de comportamiento