Seguro que en más de una y en más de dos ocasiones, al estar sentado a la mesa, te has preguntado si es correcto utilizar los cubiertos de tal o cual manera o doblar la servilleta de esta forma…
12 Normas Básicas
Una vez sentados a la mesa, y desdoblada la servilleta sobre sus piernas, sólo tiene que seguir el ritmo de la comida, poner en práctica el sentido común en cuanto a comportamiento social se refiere, como los consabidos: no hable con la boca llena, ni beba hasta que haya tragado su bocado, no haga ruido al comer, etc.
1. Los alimentos no se tocan, y si los toca, debe servírselos para usted o desecharlos, pero no dejarlos para otras personas.
2. Los alimentos que se llevan a la boca no se escupen o se devuelven al plato de forma evidente. Si algo tiene mal sabor o no le ha gustado, debe retirar este bocado de la forma más discreta posible, dejándolo a un lado del plato. Los expertos recomiendan no dar excusas, ya que esto solo haría que llamara más la atención de otros comensales.
3. Las manos siempre limpias, tanto para tomar los cubiertos como las copas. Los labios siempre limpios antes y después de beber.
4. Si un plato no le gusta, no lo «desarme» para dar la impresión de que lo ha comido. Nada más lejos de la buena educación. Puede probar un poco y dejar el resto tal y como se lo sirvieron. Un anfitrión educado no le hará ninguna pregunta. Y si se la hace, usted puede responder con alguna disculpa.
5. No se pasan alimentos de un plato a otro, ni bebidas de una copa a otra.
6. No se utilizan los cubiertos propios para «acceder» a fuentes, salseras, soperas o cualquier otro tipo de recipiente comunitario.
7. Las personas se sirven no escogen. Es decir, hay que servirse la pieza o ración que toque no la que usted quiere elegir.
8. El borde del plato hay que tratar de mantenerlo limpio.
9. No debe cruzar el brazo por delante de otros comensales. Si quiere algo que está lejos de su alcance, pídalo.
10. La servilleta solo sirve para limpiarse los labios y los dedos, pero no debe dársele otro uso (pañuelo, paño para limpiar un plato, un cubierto o un vaso, etc.).
11. Si no se ofrece, no se debe solicitar repetición de un plato. Puede poner en un compromiso a los anfitriones.
12. Las conversaciones en la mesa moderadas, en todos los sentidos. En cuanto al tono de voz, en cuanto al tema y en cuanto a la duración.
Saber sentarse
A cualquier comida (bien sea almuerzo o cena) a la que acuda como invitado debe tener un comportamiento correcto en todo momento.
En la mayor parte de las comidas, sobre todo cuando son muchos invitados, el sitio será reservado y «marcado» con una tarjeta de mesa en la que se indica su nombre. Esto evita el desorden que podría suponer dejar que cada invitado se sentase donde quisiera.
Una vez en la mesa primero deberían sentarse las señoras (de mayor a menor edad), y luego los caballeros (de la misma forma, de mayor a menor edad). Usted debe sentarse cuando le corresponda.
La colocación en la mesa suele ser de alternancia entre hombres y mujeres; aunque dada la actual evolución social de las parejas, no siempre tiene porque ser así, aunque aún predomine este tipo de colocación.
A la derecha del anfitrión se sienta la señora de mayor categoría o rango de la reunión y, a la derecha de la anfitriona, el señor de mayor rango o categoría.
Los anfitriones son los que marcan el inicio y final de la comida, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de la comida y estando atentos, en todo momento, al desarrollo de la misma, para darle el ritmo adecuado. Una vez que despliega su servilleta y toma los cubiertos, se da por comenzada la comida.
El servicio de mesa empieza por la señora de mayor importancia y luego sigue por el resto de señoras. Posteriormente se sirve a los caballeros y en último lugar se sirve a los anfitriones. Si no cuentan con personal de servicio, pueden ser los propios anfitriones los que sirvan, al menos a los comensales de su derecha y luego pasen (o hagan circular) las fuentes entre los invitados para que ellos mismos se vayan sirviendo.
Si se da el caso, de que en la reunión solo hay hombres, como excepción, se puede servir primero a la anfitriona y luego al resto de los caballeros.
El servicio se hace por la izquierda, cuando se sirve en fuentes, y se hace con los propios cubiertos de la fuente, nunca con los cubiertos del comensal. Se sostiene la fuente con la mano izquierda y se retira la derecha detrás de la espalda para que el comensal se sirva con mayor comodidad. También el camarero puede servir al comensal. Hay que mantener la fuente a una altura prudencial para que al comensal no le sea demasiado inaccesible la misma. No se debe servir una cantidad excesiva de comida por dos razones fundamentales: dejar comida en el plato, por haberse excedido en la cantidad, y por cortesía pudiendo darse el caso de que no llegase para todos los comensales la cantidad de comida ofrecida si todos los invitados hacen un abuso excesivo en las cantidades.
Si el servicio viene emplatado de la cocina, excepcionalmente, se puede servir por la derecha (aunque como hemos dicho se sirve por la izquierda).
Las repeticiones se pueden hacer a petición de los anfitriones o bien a petición de los comensales (cosa menos habitual). Los anfitriones observando el ritmo de la comida, e incluso por los comentarios de sus comensales, pueden indicar al servicio que se de una o dos repeticiones de cualquier plato.
Durante la cena, ningún invitado debe dirigirse solamente a una persona, sino que su conversación debe estar dirigida hacia todos. También es conveniente que se traten temas que puedan resultar interesantes no sólo a los hombres, sino también a las mujeres presentes. De este modo, la cena y la conversación resultarán animadas y amenas.