Después de la novia y el novio, la madrina es la persona que más miradas acapara en una boda. Es fundamental cuidar al máximo la imagen que lucirá ese día tan especial. Normalmente este papel lo desempeñará la madre del novio, o una hermana.
Para estar a la altura de la ceremonia, pues, es importante que en cuanto te den la gran noticia te pongas manos a la obra para buscar el look adecuado con el que conquistarás a todos los presentes a la fiesta.
Tienes que tener en cuenta el tipo de ceremonia,si será civil o religiosa, formal o informal, si se celebrará en la ciudad, en el campo o la playa, la época del año en que se celebrará. Teniendo en cuenta estos datos, ya podrás comenzar a pensar en el look que mejor se adapte tanto a tus gustos como al estilo de boda.
En cuanto al color, hay que evitar el blanco y el negro y optar por otras tonalidades. Para las bodas de día, se pueden lucir tonos alegres, como pasteles, verdes, rosas, rojos, azules…, mientras que para la noche es preferible decantarse por colores más oscuros, como la plata, el gris, el verde turquesa, el lila, el violeta, etc. También es importantísimo cuidar los complementos, bolso, que debe ser de mano y pequeño, los zapatos, el tocado o mantilla, muy típica en nuestro país.
Si la boda es por la mañana el largo del vestido será por debajo de la rodilla, y si es de tarde o noche tendrá que ser vestido largo.
La clave está en saber combinar la elegancia con la discreción, porque no se debe quitar protagonismo a la novia.
